Labor docente en EF

Es imprescindible “destacar” la labor del docente y sobre todo el de “Educación Física”, teniendo como premisa que... “Nadie sabe más que todos juntos”, y remarcar la función del profesor COMO referente permanente...

Reconociendo que los principales pilares educativos de la escuela, se conforman por la participación de los padres en la comunidad educativa, la formación permanente de los maestros y la comprensión de la etapa evolutiva de cada niño. Esta comprensión se traduce en las aulas, en el conocimiento que permita una atención personalizada de cada alumno y su acompañamiento. Logrando crear vínculos que fortalecen la confianza en sí mismos y en la vida. La educación individualizada, brinda una ventaja importante, que es el acompañamiento en situaciones de desarrollo, a veces difíciles, del alumno. De esta forma se sienten atendidos, respetados y sobre todo sienten que cuentan para el maestro. Es un apoyo a su autoestima, a su ser, una motivación para seguir trabajando y valorar su esfuerzo, siendo el papel de los padres fundamental.

Siendo necesario desarrollar una constante formación de los docentes, a partir de reuniones, intercambios, capacitaciones como posibilidades para enriquecernos juntos.

En la educación física hace hincapié en la formación humana completa requiere, no sólo el desarrollo motor e intelectual, sino también el emocional, y sobre todo el desarrollo de la voluntad con el fin de poder enfocar la vida futura con criterios propios y con confianza. Desarrollando valores y aptitudes, para saber percibir al otro, saber estar con uno mismo y saber estar en cada situación. La tarea implica enfocarnos en la formación de seres humanos y no a enseñar únicamente contenidos. Como así también poder evaluar el progreso del alumno, durante el acompañamiento, donde el maestro está constantemente con los alumnos para ofrecerle los refuerzos que necesite. Conociendo la evolución del niño y valorando sus esfuerzos. Se requiere utilizar diferentes instrumentos de evaluación; lo más importante es lograr un proceso de aprendizaje para lo cual hay que: conocer, debatir, exponer y compartir.

Es imperioso mantener una buena relación con las familias, desde una coherencia entre adultos para que aporten información sobre sus hijos, siendo eso fundamental para nuestro trabajo pedagógico.

El profesor desde su vocación, debe ser autocrítico y saber que tiene que mejorar cada día. Es importante que piense en los niños sin juzgarlos y que sepa percatarse de lo que realmente necesitan. Es fundamental que cada uno en el transcurso de tu trayectoria pueda preguntarse: “¿Qué es el éxito personal?”. Intentando descubrir “cómo hemos sido programados en torno al éxito y cuáles son las diferencias entre el éxito personal y el éxito profesional”, de esta manera serán partícipes del propio crecimiento.... Y así contribuir a la transformación positiva y despertar AL GRAN MAESTRO o LA GRAN MAESTRA que reside en su interior. Siendo necesario provocar controversia, lanzar ideas provocativas y retarse a ir más a allá de lo que han aprendido, siendo libres y auténticos. Esto implica… ser aprendiz y maestro, siendo tolerante.