Lo
más común es que quien está al frente del salón de clases, al que
llaman Maestro, sepa más que sus alumnos en algún tema en
particular, pero no en todos los temas.
Quien
está como Aprendiz, siempre sabrá cosas o tendrá conocimientos que
no tiene quien está al frente, al menos en ciertos aspectos de su
vida. Así que todos somos maestros en algunas ocasiones y aprendices
en otras.
Hoy
vivimos en un mundo globalizado, en constantes cambios gracias a las
capacidades de innovar, donde no sólo es importante ser alguien que
proponga ideas, sino alguien que las lleve a cabo. El éxito no sólo
se basa en la generación de ideas, sino en su materialización en la
realidad. Para que un estudiante logre ser exitoso en el mundo deberá
no sólo saber cómo funcionan las cosas, sino cómo mejorarlas; no
sólo ser capaz de imaginar soluciones, sino de ponerlas en práctica.
Hacer que un estudiante tenga acceso a información es fácil, pero
para que logre aplicar creativamente esa información y generar
soluciones prácticas se requiere un gran guía a su lado, y esa es
la labor del maestro. Todo a nuestro alrededor ha sido creado por
alguien y lo valioso de la vida no es sólo vivir lo que otros han
creado, sino ser co creadores de nuestra realidad y de nuestro
entorno.
Por
ello una de las grandes claves para ser un gran maestro es enseñar a
los estudiantes y aprendices a ser co creadores de la realidad, no
sólo porque los creadores son los que más beneficios económicos
reciben, sino porque al ser parte de dinámicos procesos creadores se
realizan también como seres humanos en su máximo potencial.
En
la actualidad la clave está en la especialización, donde el
especialista pueda definir el valor de su trabajo, por la simple
razón de que sólo habría uno con esas capacidades.
Ser
capaz de hacer algo que nadie, o pocos saben hacer, es fundamental no
sólo para el desarrollo pleno de una persona y sus cualidades, sino
para que en el futuro él o ella sean quienes definan el valor de su
trabajo, sin tener que depender durante toda la vida de la voluntad
de sus empleadores.
Hoy
por hoy los estudiantes tienen que ser capaces no sólo de entender
las tendencias y vivir acorde a ellas, sino de anticiparse a ellas
para ir un paso adelante, incluso ser capaces de definirlas; de este
modo podrían definir su entorno y no sólo vivir en éste.
Con
cualquier crítica que el maestro haga a la realidad actual estará
sesgando y cegando la comprensión de los estudiantes, y por esto es
importante ser capaces de analizar todas las realidades y las
tendencias. Criticar es excluirse y no queremos a estudiantes
excluidos, sino integrados al mundo de hoy y al mundo del mañana.
Por esto necesitamos maestros actualizados, visionarios, capaces de
presentar todas las posibilidades sin sesgo a los estudiantes,
capaces de ayudarles a analizar la información y hacer algo valioso
con ella, por su bien y el de su entorno actual y futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario